La Endoscopia flexible constituye uno de los mejores y más seguros métodos de exploración, teniendo una alta capacidad de diagnóstico pues visualizamos directamente las lesiones, y también ofrece nuevas vías de tratamiento. Así, podemos explorar diversas regiones del paciente, como el aparato digestivo (esófago, estómago, duodeno, íleon y colón) o el aparato respiratorio, que están ocultas al ojo. Además de visualizar estas estructuras, podemos tomar biopsias que confirmen el diagnóstico.
Por otra parte la Endoscopia nos permite resolver determinados procesos sin tener que recurrir a la cirugía, mucho más traumática, para su resolución. Es el caso de cuerpos extraños en aparato digestivo (esófago, estómago) y aparato respiratorio (nariz, tráquea, bronquios), resección de pequeños tumores, etc..
Siempre, tras la exploración se realiza un informe digitalizado con las imágenes más representativas del proceso, que se adjunta al propietario.